Yo pertenezco a esa clasificación de personas conocidas como esposas. Yo soy una esposa. Y no completamente a propósito, soy una madre. No hace mucho un amigo mío varón apareció en la escena fresco de un reciente divorcio. El solo tuvo un hijo, quien es, por su puesto, con su ex -esposa. Él está buscando otra esposa. pensaba en él mientras planchaba una tarde y de repente se me ocurrió que yo también quisiera tener una esposa. ¿Por qué yo quiero una esposa?

Yo quisiera regresar a la escuela, convertirme económicamente independiente, mantenerme, y si hay necesidad mantener a los que dependen de mi. Quiero una esposa que trabaje y me mande a estudiar de nuevo y mientras voy a la escuela quiero una esposa que cuide de mis hijos. Quiero una esposa que lleve la cuenta de las citas del médico, del dentista, y que lleve la cuenta de mis citas también. Quiero una esposa que asegure que mis hijos coman adecuadamente y que los mantenga limpios. Quiero una esposa que lave la ropa de mis hijos y las remiende. Quiero una esposa que críe bien a mis hijos, que les organice las actividades de la escuela, que se asegure que tengan una vida social adecuada con sus amiguitos, que los lleve al parque, al zoológico. Quiero una esposa que cuide de mis hijos cuando se enfermen, una esposa que organice su tiempo para estar con los niños cuando necesiten atención especial, porque por su puesto no puedo perder clases en la escuela. Mi esposa debe arreglar tomar licencia del trabajo sin perder el trabajo. Esto significaría una pequeña reducción en el salario de mi esposa de cuando en cuando, pero creo que puedo tolerar eso. No es necesario decir que mi esposa arreglará y pagará a alguien para que cuide a los niños cuando ella esté trabajando.

Yo quiero una esposa que se ocupe de mis necesidades físicas. Quiero una esposa que mantenga mi casa limpia. Una esposa que recoja lo que mis niños y yo dejemos regado. Quiero una esposa que mantenga mi ropa limpia planchada, enmendada, que las cambia cuando sea necesario, y quien se ocupe de mantener mis cosas personales en sus lugares adecuados para que yo pueda encontrarlas cuando las necesite. Quiero una esposa que sepa cocinar que sea una buena cocinera, que planifique el menú del día, que haga las compras necesarias, que prepare la comida, que la sirva amablemente, y luego que friegue los platos mientras yo esté estudiando. Quiero una esposa que me cuide cuando yo esté enfermo y que simpático con mis dolores y pérdida de tiempo de la escuela. Quiero una esposa que prosiga cuando nuestra familia tome vacaciones para que alguien pueda continuar cuidando de mi y de mis hijos cuando yo necesite un descanso y cambio de escenario. Quiero una esposa que no me moleste con quejas divagadoras sobre las obligaciones de esposa. Quiero una esposa que me oiga cuando tenga necesidad de explicar un asunto difícil que me aparezca en el curso de mis estudios. Y quiero una esposa que mecanografíe mis documentos cuando yo los escriba.

Quiero una esposa que se ocupe de los detalles de mi vida social. Cuando mi esposa y yo estemos invitados a compartir con amigos, quiero una esposa que se encargue de hacer arreglos de una niñera. Cuando me encuentre con personas en la escuela que me gusten y que quiera recibirlos en casa, quiero una esposa que tenga la casa limpia y que prepare una comida especial para mi y mis amigos. Quiero una esposa que organice todo para que los niños hayan comido y estén listos para ir a la cama antes de que los invitados lleguen para que no nos molesten.. Quiero una esposa que se ocupe de las necesidades de mis invitados, que los haga sentir cómodos, que les tenga ceniceros al alcance que les pase los d’oeuvres, que les ofrezca una segunda ración de la comida que se brinde , que los vasos de vinos se llenen en cuando se vacíen, que se les sirva el café como a ellos le gusta. Y quiero una esposa que sepa que a veces necesito hacer una salida en la noche.

Quiero una esposa que sea sensible a mis necesidades sexuales, una esposa que haga el amor apasionada y ansiosamente cuando yo lo quiera, una esposa que me satisfaga. Y por supuesto, quiero una esposa que no exija sexo cuando no tengo deseos de ello. Quiero una esposa que asuma la responsabilidad completa del contraceptivo, por que no quiero más hijos. Quiero una esposa que me sea sexualmente leal para no tener que desordenar mi vida intelectual con celos. Y quiero una esposa que comprensa que mis necesidades sexuales incluya más que la adherencia estricta a la monogamia. Yo, después de todo debo ser capaz de relacionarme con la gente tanto como sea posible.

Si por casualidad encuentro a una persona como esposa más apropiada que la que ya tengo, quiero la libertad de sustituir mi esposa actual con otra. Naturalmente, espero una vida fresca y nueva; mi esposa tomará a los niños y se hará cargo de ellos para que yo pueda estar libre.

Cuando termine la escuela y tenga un trabajo, quiero que mi esposa deje de trabajar y se quede en la casa para que mi esposa pueda completamente hacerse cargo de los deberes de esposa.

¡Dios mío!, ¿Quién no quisiera tener una esposa?